Hablemos de los hábitos

Seguramente ha escuchado la palabra hábito, pero ¿sabe realmente qué es un hábito? Es un comportamiento o acción que se repite de manera regular a lo largo de cierto tiempo y se convierte en una parte de la rutina diaria. Los hábitos pueden ser positivos o negativos y pueden afectar nuestra salud, bienestar y productividad.

Ejemplos de hábitos:

  • Levantarse temprano cada mañana
  • Realizar ejercicio físico regularmente
  • Comer una dieta saludable
  • Leer antes de dormir
  • Meditar antes de dormir

¿Cómo se forman los hábitos?

  • Repetición: Se repite el comportamiento o acción varias veces.
  • Consistencia: El comportamiento se vuelve una parte de la rutina diaria.
  • Automatización: El comportamiento se vuelve automático y no requiere mucha energía o esfuerzo.

La clave para formar un hábito es la repetición. Cuando practicamos un comportamiento una y otra vez bajo las mismas condiciones, nuestro cerebro lo internaliza y lo transforma en algo automático.

¿Por qué importan los hábitos?

Los hábitos nos ayudan a simplificar la vida y a optimizar nuestros recursos mentales y físicos. Al crear hábitos positivos, podemos mejorar nuestro bienestar físico y mental, aumentar nuestra productividad y alcanzar nuestros objetivos. De la misma forma los negativos empeorarán nuestra calidad de vida.

Los hábitos son fundamentales porque moldean nuestra vida diaria creando progreso sostenible y una vez que un hábito está arraigado, requiere menos esfuerzo mantenerlo, lo que nos permite enfocarnos en otros objetivos

Por eso es necesario poder identificar cuales realizamos con frecuencia que nos perjudican y comenzar a quitarlos de nuestra vida e ir incorporando de a 1 hábito a la vez para ir modificando la conducta que nos lleve a buen puerto y tener mayor bienestar.

¿Cómo comenzar a incorporar hábitos a su vida?

Teniendo en cuenta lo expuesto, ahora debe preguntarse de qué manera puede incorporar nuevos hábitos. Sumar nuevos hábitos puede parecer desafiante, pero con un enfoque adecuado, es completamente posible. Se dice que para incorporar un hábito se necesitan de 21 días consecutivos. En mi experiencia, no todos se logran en 21 días consecutivos puesto que hay ciertos hábitos que son más difíciles de lograr, aunque ésto varía según la persona. Entonces, lo recomendado y lo que he realizado en mis prácticas fue lo siguiente:

  • Comenzar de a poco: No quiera cambiar su vida radicalmente e incorporar muchos. Agregue de a 1 hábito para que se vaya acostumbrando y se pueda hacer sostenible.
  • Establezca un recordatorio: Use alguna aplicación o notas autoadhesivas para no olvidar realizar el hábito.
  • Sea constante: Realice el hábito a la misma hora y en el mismo lugar todos los días. Esto ayuda a reforzar la conexión en su cerebro.
  • Celebre sus logros: Siéntase feliz y felicítese por haber mantenido el hábito.
  • Sea paciente: La formación de un hábito lleva tiempo. Trate de ser lo más constante que pueda y no se deje estar.

Como información adicional confeccioné en una planilla un calendario y fui completando con un tilde (como la palomita en un checkbox) el/los hábitos que concrete y con una cruz los que no concrete en cada día. Esto puede servirle de ejemplo para llevar un registro de su progreso.

Planilla de hábitos

Para concluir

No hay nada como invertir tiempo en nosotros mismos mediante la realización de los hábitos. Sé que el proceso es largo pero créame que vale la pena ver los resultados. Los hábitos son el puente entre lo que somos hoy y quienes queremos llegar a ser. Lo invito a ver la segunda parte acá

Bienestar Evolutivo
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